El Elemento, me encontró por recomendación de una amiga psiquiatra, cuando conversábamos acerca de la investigación y desarrollo de contenidos que estaba haciendo para mi trabajo como coach especialista en orientación vocacional, mi vocación, lo que me apasiona. Y digo “Me encontró” porque he llegado a darme cuenta de la forma en que, a través de los libros, recibo información valiosa justo en el momento en el que más la necesito.
Este libro empieza recalcando la importancia de encontrar el Elemento, lo que los autores definen como “el lugar donde convergen las cosas que nos gusta hacer y las cosas que se nos dan especialmente bien”.
Consideran los autores que el Elemento es diferente para cada uno de nosotros y tiene que ver con la necesidad vital que tenemos de establecer contacto con quienes somos realmente y lo que queremos hacer en la vida. Es la forma en que nos conectamos con la fuente de energía primaria que promueve la vida y el crecimiento.
Exponen que todos tenemos habilidades e inclinaciones que pueden servirnos de estímulo para sacar el máximo provecho de nosotros y alcanzar mucho más de lo que nos imaginamos, contribuyendo así de la mejor forma a la vida de los demás y a la evolución del mundo.
Platean el descubrimiento del Elemento como indispensable para crear las condiciones necesarias que nos permiten crecer individual y colectivamente, en sinergia con los que nos rodean y con los entornos que conformamos.
El libro está repleto de historias reales acerca de cómo diferentes personalidades que se desempeñan en diversos campos encontraron su Elemento; para muchos, la principal motivación para seguir sus intereses no fue el dinero sino el llegar al punto de no poder imaginarse haciendo otra cosa, y hoy, se ganan la vida haciendo lo que les gusta.
Cada una de las historias personales, se utiliza no solo para mostrarnos particulares formas de descubrir los verdaderos talentos naturales y pasiones; sino también para que podamos evidenciar como las diferentes circunstancias de nuestra vida, pueden ayudarnos, o no, en este proceso de descubrimiento de nuestro Elemento.
Aunque los escritores nos presentan casos en los que las personas que han encontrado su Elemento, disfrutaron su colegio y no tuvieron objeciones con el sistema de educación, en otros muchos podemos descifrar que los protagonistas de las historias no descubrieron quienes eran en realidad, hasta que dejaron el colegio y superaron la educación recibida.
A partir de estos últimos casos, en los que el Elemento llegó por fuera del sistema educativo, los autores traen a colación diferentes formas de influencia de la educación en el proceso de encontrar, desarrollar y experimentar nuestros talentos y pasiones, nuestro Elemento.
En el capítulo 1, se enuncian detalladamente la forma generalizada en que, por razones culturales e históricas, los sistemas escolares actuales se interponen en el desarrollo del pensamiento creativo de los niños, tan necesario para abrirse paso en el siglo XXI.
Ken Robinson, en colaboración con Lou Aronica, plantean que sin poder saber cómo será el futuro, las personas que han aprendido a pensar de forma creativa y a explorar su verdadera capacidad, descubrirán la forma de utilizar sus talentos para adaptarse a los cambios y seguir haciendo lo que les gusta; y así mismo, llaman la atención sobre el hecho de que en el mundo empresarial actual, se buscan personas creativas e independientes, que no son otras sino aquellas cuya vida tenga un objetivo y un significado dentro y fuera del trabajo.
Con casos reales, estos narradores de historias nos demuestran como otras causas diferentes a la educación, fueron determinantes para que los protagonistas encontraran su Elemento:
- Tener la capacidad de pensar diferente para entender la inteligencia y su desarrollo, de formas distintas a las conocidas.
- Reconocer y utilizar el “tipo de inteligencia” personal, desarrollar el estilo de pensamiento que fluye naturalmente.
- Aceptar que todos nacemos con tremendas habilidades creativas y que, al igual que la inteligencia, se pueden desarrollar.
- No asumir que la creatividad y la inteligencia son excluyentes y que la creatividad es una habilidad propia de algunas personas “especiales” o de ciertas ocupaciones específicas.
- Encontrar el medio que estimula la propia imaginación y permite enriquecerse con las ideas y los valores de otros para liberar la energía creativa.
- Ir más allá del pensamiento lógico y lineal para conectar con varias de nuestras múltiples habilidades y hacer algo original.
- Compartir y conectar con personas cuyas pasiones cojnciden con las nuestras (TRIBU), para acceder al campo de exploración de la verdadera magnitud de las habilidades personales, obtener ratificación de los propios intereses y habilidades y encontrar inspiración y motivación para dar lo mejor de nosotros mismos.
- No permitir que las condiciones físicas y los miedos e inseguridades personales nos impidan llegar a ser quienes queremos ser.
- No estar dispuestos a pagar el precio de renunciar a nuestros sueños personales por presiones familiares y culturales. Algunas personas tuvieron que apartarse de su familia, al menos durante un tiempo, para llegar a ser las personas que necesitaban ser. Otros, tuvieron que alejarse de la vida conocida para buscar un entorno mas apropiado para su crecimiento.
- Lograr una combinación de actitud de confianza y comportamiento firme y determinado para perseverar y aprovechar las oportunidades y crear muchas mas.
- Alcanzar y sostener la mejor forma de pensar acerca de nosotros mismos y de la circunstancias de nuestra vida, para alcanzar nuestras más elevadas aspiraciones.
- Contar con guías experimentados (MENTORES), capaces de observar las habilidades e intereses mejor que cualquier otro, de empujar a las personas mas allá de sus propios límites y estimular e inspirar en el camino de realización de los sueños.
INTELIGENCIA, CREATIVIDAD, IMAGINACION, TRIBU, BARRERAS PERSONALES, SOCIALES Y CULTURALES; y ZONA (El lugar de libertad en donde obtenemos la máxima experiencia del Elemento, cuando todo funciona, nos sentimos auténticos y damos lo máximo de nosotros mismos); son temas que se desarrollan en el libro, con un nivel de profundidad que va mucho más allá de las historias personales que encontramos.
Además de las limitaciones generalizadas del sistema educativo actual para contribuir de la mejor forma al encuentro del Elemento, que se nos platean al comienzo de este escrito, y de las diferentes formas de influencia de la educación que nos presentan las diferentes historias reales, en el último capítulo vuelve la idea de la importancia de reformar el sistema educativo, del deber ser en este sentido; y se recalca la urgencia de prestar atención a la forma en que estamos educando.
En este último capítulo, el tema educación, se desarrolla a la luz de algunas de las principales historias reales que ya hemos leído y de la experiencia profesional de Ken Robinson, autor principal, en los campos educativo, artístico y cultural.
También, podemos leer acerca de la posibilidad que tenemos de experimentar el Elemento en nuestra vida, más allá de nuestro trabajo; de cuando la edad no importa cuando se trata de la realización personal porque el Elemento siempre está al alcance y de la importancia de visualizar la posibilidad de que un sueño se haga realidad para poder ver los pasos necesarios que tenemos que dar para conseguirlo.
Es un libro bastante documentado, en el que además de las historias reales, en muchos de los casos, contadas con lujo de detalles en lo que tiene que ver con el tema (el Elemento), los autores nos presentan información precisa de diversos estudios e investigaciones y de sus experiencias personales, principalmente de Ken Robinson.
Aunque no me identifiqué totalmente con alguno de los protagonistas, fue enriquecedor leer los relatos de vida de personas reales, incluyendo las de los autores. Me encantaría poder leer historias reales de personas latinoamericanas con aplicaciones prácticas de diversas formas de creatividad e inteligencia para encontrar el Elemento, en medios sociales y culturales muy diferentes a los europeos y norteamericanos.
La definición de el Elemento, “el lugar donde convergen las cosas que nos gusta hacer y las cosas que se nos dan especialmente bien”, la encuentro alineada con mi siguiente definición de VOCACIÓN: “la fuente de información para nuestra realización porque nos revela la forma de cumplir con el propósito mayor de contribuir la mundo con lo que más necesita de nosotros, lo que nos hace “únicos y especiales”; eligiendo las ocupaciones que más nos llenan de satisfacción y felicidad.”
Lo considero un libro sobre VOCACIÓN, en el que evidentemente, la experiencia y el enfoque de educador del artífice principal, Ken Robinson están presentes en toda su extensión.
Seguramente leer este compendio de historias y todo lo demás del contenido, puede ser de gran utilidad para los orientadores naturales, aquellos padres y educadores que cumplen un papel potencialmente trascendental en el encuentro del Elemento para los niños y jóvenes de nuestra sociedad.
Si eres padre, puede ayudarte a descubrir formas de animar a tus hijos a que descubran sus verdaderas capacidades e inclinaciones, se trata de educar personas que se sientan libres para ser ellas mismas y elegir lo que les brinda satisfacción, lo cual les permite entregar lo mejor de sí mismas para el mundo que las rodea.
Puede servir de inspiración a todos aquellos educadores y orientadores profesionales interesados en desempeñar un rol fundamental en el crecimiento y desarrollo de personas más felices y realizadas que contribuyan a crear una mejor sociedad.
De las historias de vida personales, tanto padres como educadores y orientadores, pueden extraer y capitalizar “señales” características de diferentes tipos de vocación que pueden ser observables en sus hijos o alumnos y que les ayuden a desempeñar su rol con maestría.
Para aquellos que creen que ya pasó su oportunidad y llevan dentro un pesar secreto, acallando el plan maestro que les dicta el corazón, encontrarán el valioso regalo de varias historias protagonizadas por personas que en diferentes momentos de su vida adulta, decidieron seguir su vocación.
Al igual que los creadores del Elemento, creo que hoy son demasiadas las personas que NO llegan a conectar con sus verdaderos talentos naturales y con lo que les apasiona y otras tantas que, por diferentes razones, dejan a un lado su vocación y se dedican a cosas que no les interesan.
Si somos varios los que llegamos a actuar inspirados en este libro, estoy convencida de que dejaremos este mundo mejor de como lo encontramos. Necesitamos que cada vez más personas dimensionen para su vida un sentido mucho mayor que el de su propia existencia y desarrollen sus facultades creativas para entregarle al mundo lo mejor de sí.
3 comentarios en “el Elemento, un libro sobre vocación”
Pensar diferente dentro de mi propio marco y actuar en consecuencia. Creo que ahí está la clave. Interesante libro.
Hola Monica cómo estás? Soy Lilian Sarmiento hermana de fifi
Me encantaría leer el libro donde lo puedo conseguir y cuánto cuesta?
Saludos
Lili
Hola Lili! Estoy muy bien gracias. Espero que tú también. Yo lo compré en la Librería Nacional (Colombia). En su página web veo que hoy está en promoción, normalmente vale $52.000 pesos colombianos. En la imagen del post, puedes ver los detalles para que puedas buscarlo en las librerías que te funcionen (Editorial, autores, como se ve, etc.). Saludos, un abrazo y me encanta saludarte.