Observemos el proceso creativo, que comienza dentro de ti:
En el centro de todo, tienes tu depósito de energía potencial conectada con la fuente más pura e ilimitada de donde provienes, DIOS o cómo tu quieras llamarlo.
Es tu esencia amorosa representada en esa única combinación de atributos naturales y actitudes propias que más te caracteriza.
Con tus pensamientos, movilizas la energía que eres en forma de ideas, con tus sentimientos le imprimes la fuerza que motiva la acción o el comportamiento; y con tus acciones completas.
Los tres son necesarios e indispensables para determinar la forma o condición que le das a la energía que mantiene y sostiene el proceso creativo para vivir de acuerdo con quien TÚ eres y que siempre está en movimiento.
Un pensamiento sin el sentimiento correspondiente, está destinado a morir en el intento, pues nace sin la fuerza necesaria para completar el proceso mediante la acción. Son los sentimientos los que mueven el cuerpo, en otras palabras, los sentimientos nos sirven para hacer lo que pensamos que podemos hacer; y la vez, para que se dé una acción física duradera, necesitamos sentir algo sobre lo que estamos haciendo.
Por otro lado, si tienes un pensamiento y un sentimiento y no estás dispuesto a actuar, a hacer algo físicamente, es mejor que lo olvides porque fracasarás.
Lo cierto es que, en la práctica, nos encontramos en un proceso de aprendizaje continuo en nuestra vida, para desarrollar la maestría del vivir expresando amorosamente nuestra esencia; y como en todo proceso de aprendizaje, hemos de encontrarnos por el camino, con oportunidades para crecer y avanzar, en forma de momentos desafiantes u obstáculos para asumir y atravesar.

Es entonces cuando el ritmo de este proceso creativo se altera y la energía deja de vibrar armónicamente con nuestra esencia, lo cual no significa que dejamos de crear , recuerda: el proceso es dinámico y siempre está en movimiento porque está basado en energía … significa que no estamos creando de la forma más elevada para nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
Y , en estos momentos, siempre podemos comprobar sin mayor dificultad que:
- Hemos dejado de hacer lo que hacemos cuando nos sentimos de maravilla y sostenemos los mejores pensamientos acerca de nosotros mismos y de la vida, en armonía con nuestra esencia.
- No estamos viviendo en el momento presente (ahora), lo que ES.
O estamos distraídos con los “hubiera”, es decir, nuestros pensamientos están en el pasado y/o estamos distraídos con los “¿Y que tal que?” utilizando nuestro valiosísimo poder de la imaginación para elaborar proyecciones poco alentadoras sobre el futuro.

De los tres niveles, pensamiento, sentimiento y acción, este último, el del HACER, es decir el nivel físico, es el que se desatiende con mayor frecuencia.
Así que en estos momentos, lo 1º y más efectivo que puedes hacer es ACTUAR. No importa como te estés sintiendo, ignora tu dialogo interno, esa vocecita que no para de hablar; y encuentra la fuerza para ir y hacer eso que haces cuando estás en lo mejor de ti.
De esta forma, te conectas directamente con las emociones y los pensamientos que concuerdan con la acción. Reemplazas la negatividad abriéndole nuevamente el espacio al enfoque positivo del proceso creativo correspondiente con tu esencia y este será tu mayor EXITO, seguir siendo TÚ, en tu máxima expresión.
¿Qué hacer?.
1. Piensa en lo que estabas sintiendo y haciendo en los mejores momentos de tu vida, los más felices o algunos de los más felices. ¿Qué estabas haciendo?

2. Construye una lista de las ACTIVIDADES. que estabas realizando en estos mejores momentos
3. Selecciona las que más te apoyan en mantenerte en tu esencia. Tal vez podrías observar si son las ACTIVIDADES que se repiten.
Contarás con una guía para ir a hacer lo que ya sabes que haces, cuando estás en lo mejor de ti.
Y se trata de empezar con cosas sencillas. ¿Tal vez es “ayudar” a otros”? Si es así, ve y busca a quién ayudar ¡YA! Es URGENTE y también es lo que más rápido funciona para restablecer el proceso creativo a tu cargo.
No tiene que ser algo como hacer una donación millonaria, puede ser algo sencillo como poner tu intención en mantener una actitud de apoyo durante toda la mañana.
Entonces, te pones en estado de alerta y prestas atención para no perderte las oportunidades que se te presentan y simplemente haces lo mejor que puedas frente a cada una. Verás como te llegan situaciones que te apoyan en tu intención, como por ejemplo: responder una pregunta, ayudar a pasar una calle o a cargar algo, escuchar a alguien que lo necesite, etc…
También puede tratarse solamente de algo como “reír”, entonces vas y te buscas algo que te haga reír. ¿Una comedia? O ¿Un video de chistes?
A continuación, descarga la “Guía de mi HACER” , una hoja que he diseñado para ayudarte a construir tu lista.
¡ QUE LA DISFRUTES Y LE SAQUES PROVECHO!
Un abrazo.

6 comentarios en “Lo que lo hace es ¡Hacerlo!, la fórmula para el éxito”
Tomarte un café, llamar a algún familiar o amigo, etc. Esas cosas sencillas son las que fácilmente te centran en ti mismo.
Muchas gracias por tu guía…..súper práctica
Que la disfrutes Carolina. ¡Funciona!
Muchas Gracias Moni, me encanto tu guía, “mantenerme en lo mejor de mi” … muchas veces es un reto volver a tu a tu esencia, a tu centro, pero cuando estás en él es maravilloso!!!
Si Linis…. tu ESENCIA es divina y existe para brillar.
Un abrazo Linis, mantente allí, mantente allí.