Los tres son necesarios e indispensables para determinar la forma o condición que le das a la energía que mantiene y sostiene el proceso creativo para vivir de acuerdo con quien TÚ eres y que siempre está en movimiento.
Un pensamiento sin el sentimiento correspondiente, está destinado a morir en el intento, pues nace sin la fuerza necesaria para completar el proceso mediante la acción. Son los sentimientos los que mueven el cuerpo, en otras palabras, los sentimientos nos sirven para hacer lo que pensamos que podemos hacer; y la vez, para que se dé una acción física duradera, necesitamos sentir algo sobre lo que estamos haciendo.
Por otro lado, si tienes un pensamiento y un sentimiento y no estás dispuesto a actuar, a hacer algo físicamente, es mejor que lo olvides porque fracasarás.
Lo cierto es que, en la práctica, nos encontramos en un proceso de aprendizaje continuo en nuestra vida, para desarrollar la maestría del vivir expresando amorosamente nuestra esencia; y como en todo proceso de aprendizaje, hemos de encontrarnos por el camino, con oportunidades para crecer y avanzar, en forma de momentos desafiantes u obstáculos para asumir y atravesar.

Es entonces cuando el ritmo de este proceso creativo se altera y la energía deja de vibrar armónicamente con nuestra esencia, lo cual no significa que dejamos de crear , recuerda: el proceso es dinámico y siempre está en movimiento porque está basado en energía … significa que no estamos creando de la forma más elevada para nosotros mismos y el mundo que nos rodea.
- Hemos dejado de hacer lo que hacemos cuando nos sentimos de maravilla y sostenemos los mejores pensamientos acerca de nosotros mismos y de la vida, en armonía con nuestra esencia.
- No estamos viviendo en el momento presente (ahora), lo que ES.

De los tres niveles, pensamiento, sentimiento y acción, este último, el del HACER, es decir el nivel físico, es el que se desatiende con mayor frecuencia.
Así que en estos momentos, lo 1º y más efectivo que puedes hacer es ACTUAR. No importa como te estés sintiendo, ignora tu dialogo interno, esa vocecita que no para de hablar; y encuentra la fuerza para ir y hacer eso que haces cuando estás en lo mejor de ti.
De esta forma, te conectas directamente con las emociones y los pensamientos que concuerdan con la acción. Reemplazas la negatividad abriéndole nuevamente el espacio al enfoque positivo del proceso creativo correspondiente con tu esencia y este será tu mayor EXITO, seguir siendo TÚ, en tu máxima expresión.
¿Qué hacer?
1. Piensa en lo que estabas sintiendo y haciendo en los mejores momentos de tu vida, los más felices o algunos de los más felices. ¿Qué estabas haciendo?


6 comentarios en “Lo que lo hace es ¡Hacerlo!, la fórmula para el éxito”
Tomarte un café, llamar a algún familiar o amigo, etc. Esas cosas sencillas son las que fácilmente te centran en ti mismo.
Muchas gracias por tu guía…..súper práctica
Que la disfrutes Carolina. ¡Funciona!
Muchas Gracias Moni, me encanto tu guía, “mantenerme en lo mejor de mi” … muchas veces es un reto volver a tu a tu esencia, a tu centro, pero cuando estás en él es maravilloso!!!
Si Linis…. tu ESENCIA es divina y existe para brillar.
Un abrazo Linis, mantente allí, mantente allí.